Visitar el Pirineo Navarro es un de los grades placeres que un turista puede hacer en su visita a Navarra. El territorio que abarca los Pirineos Orientales de Navarra muestra una impresionante variedad natural y paisajística, además de una gran riqueza cultural, artística y etnográfica. Desde los grandes y afamados bosques de hayas como la Selva del Irati, Quinto Real, Sorogain,… pasando por las imponentes foces Prepirenaicas de Lumbier, Arbaiun, Benasa,… También destacan por su belleza el Karts de Larra y valle de Belagua, los montes de Areta y las sierras de Abodi y Leire-Arangoiti. Desde los altos puertos pastoriles en verano, nevados en invierno… hasta la gran llanura de los campos de cereal de las cuencas Prepirenaica.
Visitar el pirineo navarro y recorrer sus rincones es hacer un viaje por las sensaciones. El frescor de la mañana al descubrir la Selva del Irati acompañado del murmullo de las aguas saltarinas de las regatas. Los días cortos de otoño admirando la variedad de colores y formas de árboles y arbustos que van cambiando conforme los rayos del sol los iluminan. Hayedos imponentes, robledales milenarios, pinares y abetales todos ellos teñidos por rojos, ocres, amarillos o una gama de verdes o marrones infinita; el olor a tierra mojada después de una tormenta otoñal.
Entre toda esta grandiosidad natural, encontrarás los restos de una historia viva: cuevas prehistóricas, dólmenes y cromlechs surcando las cumbres suaves de Adi, Ibañeta o Azpegi; restos del paso de los romanos en la ciudad de Iturissa o posibilidad de ver los miliarios del siglo III que marcaban la calzada; imagina el rugir de los vascones en la batalla de Orreaga o el silencio de los miles de peregrinos de todas las épocas que han buscado la Ruta Jacobea; piérdete entre los gruesos muros cargados de historia de Roncesvalles o en la soledad del románico de Sta Mª de Arce; descubre la forma de vida de nuestros antepasados: hórreos, carboneras o caleras que guardan los secretos de la difícil supervivencia; reflexiona sobre la llegada de la modernidad reflejada en los restos de la Antigua Fábrica de Municiones de Orbaiceta.
Si necesitas tranquilidad y descanso, unos días por nuestra zona te acercarán al paisaje, a los pueblos y gentes; al deporte, la historia o al arte; a nuestras fiestas, tradiciones y gastronomía.